Finlandia es una
de las cunas del programa CLIL. Es en ese país donde uno de los gurús de este
modelo de enseñanza, David Marsch, desarrolló sus teorías. Uno de los programas
televisivos más vistos en España en la noche del domingo 3 de febrero puso su
mirada en este país nórdico y en la educación, a través del programa “Salvados”,
presentado por Jordi Évole. Titulado “Cuestión de educación”, el reportaje se
centró en aspectos fundamentales que marcan la diferencia entre España y
Finlandia en este terreno.
El porcentaje de
la escuela pública en España es del 69%, mientras que en Finlandia es del 98%,
donde no se distinguen escuelas de élite, como en nuestro país. Allí todos los
centros educativos han de ser buenos, la clave es la igualdad y el brindar
igualdad de oportunidades, lo que se definió como “el ascensor social”, a todo
el alumnado. En Finlandia la escuela pública es gratuita total, incluido libros
de texto y el comedor, donde el profesor-a come con sus alumnos-as
convirtiéndolo en una sesión más.
En el centro
finlandés que aparece en el reportaje, que está en la línea de los demás del
país, la ratio media de alumnado por clase es de 18. Se indica que por 80
profesores-as hay 15 más de apoyo. En España se ha autorizado la distribución
de hasta 30 alumnos-as por aula en educación primaria y hasta 36 en educación
secundaria. También es interesante la organización de la jornada escolar, pues
en lugar de un recreo disponen de un descanso de 15 minutos tras cada clase.
Se incidió también
en el prestigio de la profesión docente en un país y en otro. Se apuntó que una
de las causas se deriva del alto nivel académico que se le exige a los futuros
formadores en Finlandia. Otro aspecto es que la sociedad de ese país, de unos 5
millones de habitantes, a nivel general es más consciente del papel que
desempeñan los docentes. Profesorado español entrevistado se lamenta de que “si
los padres no valoran la función del profesor, su hijo tampoco lo va a hacer”.
Otro aspecto
relevante es la forma en que se gesta una reforma educativa en un país y en
otro. En Finlandia se consulta al profesorado sobre su desarrollo, determinando
lo que funciona y lo que no. Los cambios de gobierno no afectan al sistema. No
es el caso de España, donde se contabilizan 6 reformas educativas en un periodo
de apenas 35 años, y la séptima ya está en camino. Los resultados son claros.
En Finlandia existe una tasa de abandono escolar de 0´30%, mientras que en
España ronda el 30%.